África está cansada de las limosnas de Occidente que no conducen a nada y, en su lugar, está buscando apoyo que le ayude a reforzar su base de investigación de modo que la ciencia sea la punta de lanza del desarrollo, sostiene Aida Opoku-Mensah, Directora de la división de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y ciencia y tecnología de la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas.
Aquello que se puede hacer en Europa para reforzar la «Ciencia con África» fue el tema de conversación en un almuerzo de trabajo en el que se reunieron eurodiputados con representantes de embajadas, de la industria, de la Comisión Europea y de organizaciones no gubernamentales (ONG) el 26 de junio de 2007. El almuerzo fue patrocinado por el eurodiputado polaco Jerzy Buzek.
Entre otras ideas, se destacó el establecimiento de oficinas en Bruselas y en Addis Abeba (Etiopía), lazos más estrechos entre políticos activos en el campo de la tecnología y el desarrollo, y apoyo para la construcción de infraestructuras. Las ideas se debatirán más detalladamente en un congreso que se celebrará en Addis Abeba en marzo de 2008.
La invitada de honor, la Sra. Opoku-Mensah, informó a CORDIS Noticias de que, antes de esta iniciativa, ella consideraba «muy escasas» las iniciativas europeas para aumentar la colaboración con África en el ámbito científico.
Los lazos entre Europa y el norte de África son más estrechos que los que existen con el África subsahariana, posiblemente debido a que en el norte de África hay más universidades reconocidas. «El reto ahora es invertir en aquellas zonas que no son tan atrayentes. El papel de la ciencia en el desarrollo es prueba de ello. La inversión en esas zonas es algo necesario, pero nadie quiere invertir en ellas», manifestó la Sra. Opoku-Mensah a CORDIS Noticias.
En la escena internacional, en varias reuniones cumbre de alto nivel, como la Cumbre Mundial del Milenio de 2005, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible y el Proyecto Milenio 2005 de las Naciones Unidas sobre innovación, se ha subrayado la importancia que la ciencia tiene para África. Pero todavía queda mucho por hacer.
África sigue sufriendo de una fuga de cerebros perpetua; en Sudáfrica, cada mes emigran más de 300 enfermeras especialistas; en Zambia, el colectivo de médicos ha disminuido por cuatro en los últimos años; y 45.000 científicos egipcios han emigrado durante los últimos 50 años.
El resultado de esto son sistemas nacionales que no pueden acometer las oportunidades tecnológicas, así como estructuras de gestión insuficientes, infraestructuras muy básicas y una escasez de recursos humanos. Los problemas se ven agravados por una falta de inversión, que lleva a deficientes condiciones de trabajo para los investigadores, y universidades pobremente equipadas que deben limitar su enseñanza a la teoría.
Occidente ha perjudicado a África al cerrar los ojos a estos problemas o al no proporcionar el apoyo apropiado. En algunos casos, las políticas occidentales también han dañado a África. «Hay una gran limitación para el acceso a […] Por ejemplo, los medicamentos antirretrovirales tienen equivalentes genéricos que podrían desarrollarse en África, pero se encuentran frente a un obstáculo debido al régimen de patentes y de derechos de propiedad intelectual», afirmó la Sra. Opoku-Mensah, quien pronunció un discurso que el Secretario General Adjunto de la ONU, Abdoulie Janneh, tenía previsto para ese almuerzo.
«Resulta evidente que, a nivel mundial, sigue siendo una cuestión esquiva la creación de una asociación basada en nueva CyT [ciencia y tecnología] que permita abordar los problemas de la gente pobre», continuó diciendo la Sra. Opoku-Mensah. «Las políticas de los países desarrollados continúan negando a los sistemas de salud de los países en desarrollo unos medicamentos que pueden salvar vidas y que se necesitan para luchar contra el sida, la malaria y la tuberculosis. También es muy limitado el gasto en investigación para desarrollar soluciones biomédicas para los problemas de salud del mundo en desarrollo y concretamente de África.»
¿Cuál es la solución? Un buen comienzo sería aumentar el flujo de información entre Europa y África, poner en contacto a las respectivas comunidades científicas y promover las mejores prácticas, según Declan Kirran, Director General de Inteligencia en Ciencia (ISC), organizador del almuerzo de trabajo.
Del mismo modo que CORDIS lo ha hecho en Europa, oficinas en Bruselas y Addis Abeba podrían servir de «helpdesk» (oficinas de atención) para reforzar la colaboración entre los científicos de ambas regiones, abrir canales de comunicación, facilitar la búsqueda de socios y proporcionar información sobre lo que está ocurriendo en Europa y en África. «Esas oficinas abordarían fundamentalmente el tema de la carencia de información. Lo que falta es la respuesta a la pregunta „¿a quién llamar?”», afirmó el Sr. Kirrane.
Esta idea fue apoyada por el Sr. Buzek, quien propuso que los eurodiputados examinen las disposiciones e iniciativas actuales para asegurarse de que no haya duplicación. Si la idea de crear esta oficina finalmente tiene resultados favorables, podría ser propuesta formalmente en la conferencia de marzo de 2008.
La eurodiputada eslovena Romana Jordan Cizelj subrayó que la UE no puede abordar en solitario los problemas a los que se enfrenta África y pidió a los Estados miembros que refuercen sus lazos con los investigadores africanos. La eurodiputada también insistió en la importancia de forjar lazos más estrechos entre quienes trabajan en la política de desarrollo y quienes se centran en la tecnología, e hizo hincapié en los dos presupuestos separados. «Estos dos grupos piensan de manera diferente. Necesitamos una cooperación de largo plazo. Esto ayudaría tanto a la UE como a terceros países», aseguró.
El tema del desarrollo también fue tratado por la eurodiputada italiana Pia Locatelli. «Una parte de la política de desarrollo es el apoyo a la infraestructura, y esto puede ser la infraestructura de la investigación», afirmó. Y explicó que mejorar la infraestructura de investigación en África podría reducir la fuga de cerebros.
Rudolf Meijer, en representación de la Dirección General de Investigación de la Comisión Europea, hizo notar la necesidad de desarrollar las capacidades en África y sostuvo que los programas marco de investigación de la UE pueden ayudar hasta cierto punto, pero que no se puede esperar que éstos desarrollen las capacidades por sí solos.
Uno de los nuevos instrumentos introducidos por el Séptimo Programa Marco (7PM) es INCO-Net, diseñado para reunir a políticos y otras partes interesadas de una región específica o un grupo de países con socios europeos. El Sr. Meijer se mostró seguro de que habría un INCO-Net para África.
El Sr. Meijer también hizo alusión al Portal de Movilidad de la UE, que proporciona información sobre oportunidades en otros países y el lado práctico de trasladarse a esos países. El programa Marie Curie también financia la movilidad de los investigadores y tiene mecanismos de apoyo para el regreso de los investigadores a su propio país.
El 7PM está abierto a terceros países, pero el Sr. Buzek afirmó que esto no es suficiente en el caso de África. Se necesitan incentivos especiales para fomentar la participación, como un programa que apoye la implicación de los científicos, explicó.
Otros participantes sugirieron introducir iniciativas para desarrollar una cultura de la ciencia en África, a través del establecimiento de un Foro de África y el Parlamento Europeo, que se reuniría dos veces al año, y también el fomento de la transferencia de conocimientos tanto en ambas direcciones como dentro de África misma.
Ya se están realizando esfuerzos para fomentar una colaboración más estrecha dentro de África. No se puede esperar que un pequeño país como Togo aumente masivamente su inversión en investigación. Pero trabajando junto con otros pequeños países y con la creación de agrupaciones, los países más pequeños podrían ser socios más atrayentes para la investigación colaborativa, aseguró la Sra. Opoku-Mensah a CORDIS Noticias.
El Sr. Buzek concluyó congratulando el inicio de una «nueva diplomacia en la ciencia», que espera que siga desarrollándose en Addis Abeba en marzo de 2008.
Categoría: Política general
Fuente: Asistencia de CORDIS Noticias a un almuerzo de trabajo del ISC-PE
Documento de Referencia: Basado en la asistencia de CORDIS Noticias a un almuerzo de trabajo del ISC-PE
Códigos de Clasificación por Materias: Coordinación, Cooperación; Políticas; Desarrollo regional; Investigación científica
RCN: 27934
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